lunes, 3 de diciembre de 2007

Cinco Estrofas De Amor

Había atravesado todas las locuras posibles. Había canjeado mi destino por cinco estrofas de amor escritas en el aire. Todo podía ser verdad. O no. Pero al ver mi vida desprendida de mi cuerpo sobre sus manos fuertes y firmes, supe que ya no tenía opción. Solo yo sé todas las tardes que pasé asomada al balcón, con la carita mojada y la ilusión apretada entre mis manos. Desde otoño a verano. Cada estación conoció mi pena. Quizás el jamás supo que en su palabra tenía el poder inmenso de manejar mis ideas y mis decisiones, tenía mi corazón hipnotizado bajo su mirada. Cual es el límite entre el amor y la locura? Como se puede notar la diferencia entre la felicidad y el dolor? Hasta dónde pueden llegar los derechos del otro sobre nuestra debilidad? Sé que nunca voy a volver a tener esas sensaciones, pero tampoco las quiero. Luego de una pelea sin tregua entre mi corazón y mi cabeza, decidí dejarlo todo. Y me fui, si. Me fui corriendo rápido para que el arrepentimiento no me alcance. Lloré una de cada noche que pasé en la soledad mas oscura que jamás había conocido. Pero lloré más cuando vi que su vida no había cambiado con mi partida. El tiempo pasó y yo me repuse. Le di un cambio completo a mi vida y pude volver a reírme. Algunas noches pienso en él… pero ya no le regalo una sola lágrima. Ya no hay mañanas que despierte murmurando su nombre. Solo me queda el recuerdo. En cambio me contaron que el se sienta cada tarde en el balcón que era mío, esperando que yo llegue con cinco estrofas de amor a cambiar su destino.

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