viernes, 30 de noviembre de 2007

Ahí vamos

Moverse forma parte de vivir… Un día alguien me dijo esa frase y no hice más que escribirla con rush en el espejo de mi cuarto.
Hay gente que no se olvida jamás y comprendí que la nostalgia es la tristeza de saber que no podemos volver a vivir un recuerdo.
Miro hacia atrás y veo mi vida… que aún es corta y sin embargo hubo años que parecieron eternos.
Siempre fui muy melancólica y tengo esa maldita tendencia de añorar lo que ya sucedió.
Volver a tener una cena con mis padres y mis hermanos, por ejemplo.
Jugar al elástico.
Sentir la humedad del primer beso que me dieron.
Volver a tener mi primera traición, que fue la más liviana de todas.
Llamarlo solo para escuchar su voz y cortar.
Faltar al colegio sin que sepa mamá.
Mirar desde arriba a mi hermana y verla pequeña, siempre pequeña.
Sentir la protección de mi hermano mayor.
Volver a creer en esas cosas que me hacían tan feliz…
Ir al odontólogo con papá y desear que ese día no haya ido el doctor.
Ver una vez más esos ojos que morían de amor.
Las flores que todavía guardo dentro de una caja.
Fumar a escondidas.
Volver borracha a casa del brazo de una amiga.
Esperarlo una vez más para revivir el encuentro.
Usar toda la artillería para lograr su amor.
Pasar diez veces por la puerta de su casa y que parezca casual.
Esperar el sábado para ponerme espléndida y bailar cerca para que me vea.
El día que mi hermano se fue de casa.
La noche que ví a mi hermana fumada.
El día que supe que mi familia podía vivir sin mí.
Moverse forma parte de vivir. Por eso ya me voy, para empezar a añorar este preciso momento dentro de algunos años