Estás, siempre
estás. Y de la manera mas egoísta me guardo tu imagen sin compartirla con
nadie.
Fuimos uno. Fue
tu mano fundida en la mía, fue el aroma que me dejaste en la piel. Si vieras la
alegría que siento cada vez que te nombro, porque tu nombre me ilumina los
días.
Nadie entiende
por qué te recuerdo con tanta esperanza si me dejaste tan rápido, si te fuiste
de golpe, sin avisar.
Tal vez sea
porque tengo la certeza que mañana voy a verte y podremos abrazarnos como la
ultima vez.
No me importa
donde estes, solo quiero que sepas que sigo en mismo lugar, esperándote siempre.
Que no te guardo rencor por dejarme, que no te culpo por ninguna de mis lágrimas,
que el vacío enorme que tengo en el alma, lo lleno con el recuerdo de todos los
besos que te dí.
Y si canto, es
en tu honor. Y si bailo es para que me veas feliz. Y si lloro es porque a veces
me siento tan vulnerable, pero saber que tuvimos una historia de amor única y
real, me hace poner de pie y empezar a correr, y corro, rápido, veloz, sin
pausa, creyendo que voy a alcanzarte.